martes, 5 de abril de 2011

El monocultivo en la Argentina produjo una cantidad de predios sin agricultores

Por Sergio Espinoza


En un documento elaborado por la Fundación Patagonia Tercer Milenio denominado “Reflexiones y propuestas para decisiones de políticas de estado”, el ingeniero agrónomo Guillermo Gallo Mendoza sostuvo que en observaciones de campo efectuadas en algunas provincias, posibilitaron inferir las existencia de una significativa cantidad de predios sin agricultores.

En el segmento destinado a temas agrarios, el artículo “Argentina, Sector Agropecuario” elaborado por Gallo Mendoza, aborda la problemática de los monocultivos en referencia a la disminución de la cantidad de personas que residen en las regiones donde se desarrollan dicha explotaciones.

Acompañado con datos estadísticos investigados por el ingeniero y especialista en temas agrarios, el informe señala que en un futuro próximo, si se sigue con el modelo productivo vigente, el país obtendrá como resultado una importante merma en la producción de diversos cultivos cuyo destino principal es el consumo interno y el éxodo de las poblaciones que dependían de ella.

Además, advierte que se encuentra próximo a confirmar las predicciones y expectativas sobre la eliminación de por lo menos 200 mil productores considerados “no viables” por la magnitud de la superficie de sus predios y sus implicancias en relación a la tecnología, los rendimientos unitarios, entre otros.

Consecuencias y propuestas

Las implicancias del modelo de producción en monocultivo provocan un costo en tecnología de punta inaccesible para el mediano y pequeño productor y la disminución de mano de obra para la realización de dicha producción.

La consecuencia directa es la venta de los predios deshabitados por parte de sus titulares, la emigración a los centros poblados rurales o poblaciones urbanas altamente concentradas o en su defecto, el arrendamiento de los campos a pooles de siembras desconociendo el costo de externidades negativas generadas por la degradación de las infraestructuras y los suelos de sus tierras.

Finalmente, Gallo Mendoza expone en su artículo de investigación “La pobreza en la dimensión rural. Una propuesta de política agraria”, las soluciones a corto, mediano y largo plazo a este problema actual. En líneas generales se pueden citar como medidas a tener en cuenta: la generación de nuevas alternativas para absorber la población económicamente activa desocupada, movilizando para ello el potencial de los recursos naturales; la utilización de las ventajas comparativas a nivel mundial no puede ser sustitutiva de la producción nacional que garantice empleo y la satisfacción de las necesidades esenciales; el desarrollo de la ciencia y la tecnología adecuadas a los cambios postulados; el objetivo centrado en la calidad de vida exige la participación protagónica de la población en la resolución de sus propios problemas; el proceso de democratización creciente del Estado y la organización de la población en función de tecnologías para la producción, maximizando la producción y minimizando la degradación y el desaprovechamiento, deben coincidir para hacer posible la sustentabilidad a nivel ecológico, económico y social.

Todas estas medidas se sintetizan en un proyecto abarcador denominado “La marcha al Campo”. Una propuesta concreta para contribuir a superar la desocupación estructural producida por el fenómeno del monocultivo en las regiones rurales de la Argentina.