Al final lograron una cuota de protagonismo dentro del conflicto sojero
Diez piqueteros detenidos y ocho policías heridos por los incidentes en Plaza de Mayo. Con actitud defensiva y no de avanzada fue el accionar de la policía federal. Fue tras desalojar a militantes del trotskista Partido Obrero y su frente territorial Polo Obrero junto a la organización ultra nacionalista, Quebracho.
El lunes 7 de julio por la tarde, la Policía trató de desalojar a militantes de Quebracho y otros grupos, que pretendían realizar un campamento frente a la Casa Rosada contra el Gobierno y contra el campo. Les respondieron con proyectiles y bombas molotov.
Al menos ocho policías heridos, un camarógrafo golpeado y 10 detenidos fue el saldo de los incidentes que se produjeron esta tarde en la Plaza de Mayo, cuando fuerzas de seguridad se enfrentaron con militantes de la agrupación Quebracho y del Polo Obrero.
Voceros policiales indicaron que entre los efectivos lesionados está el comisario Mario Alberto Morales, jefe de la comisaría 2da., quien recibió un golpe en la cabeza.
En tanto, fuentes del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos relataron que el problema comenzó cuando la Policía encontró en poder de los manifestantes, distintos elementos como "molotov y gomeras con tuercas". Cuando los manifestantes comenzaron a armar las carpas, la Policía asegura que intentó desalentarlos, pero fueron atacados.
Al respecto, se indicó que "los hechos mas violentos los protagonizó la gente de Quebracho, porque los del Polo Obrero se replegaron". Las organizaciones querían instalar un carpa "en contra del Gobierno y del campo", enfrentados desde hace casi cuatro meses por el aumento de las retenciones a las exportaciones de granos.Versiones periodísticas indican que dos personas, una de ellas un periodista, resultaron heridas tras los incidentes, en los que los manifestantes incendiaron un automóvil estacionado en las cercanías de la Catedral Metropolitana.
Finalmente, después del enfrentamiento entre policías y militantes de la izquierda tradicional, el Trotskista Partido Obrero y su frente territorial Polo Obrero pudieron ingresar a Plaza de Mayo sin ningún impedimento, para después dirigirse al Hotel Bauen con el objetivo de realizar una conferencia de prensa junto a otras expresiones de los grupos que notienen un rol protagónico en la vida política nacional.
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